domingo, 5 de junio de 2011

Uy, qué te digo. (Te odio punto y seguido.)

Pusiste una estampa encima de otra.. Y la nombraste costumbre, estaría feliz por eso, pero es peor; quiero saber de ti solo por que sí, y no por que te quiero. Tal vez fue el tiempo, tal vez las personas, o mejor dicho tú. Podría entregarte un libro entero de todo lo que he escrito sobre ti, seguro no te interesaría. Me he dado cuenta con el mismo tiempo que lo que tú sientes por mi es muy diferente a lo que hay de este lado (Siempre lo supe, pero es difícil aceptarlo.) Pero poco a poco son menos los lugares en los que me imagino estando contigo, y eso es bueno. Aunque te confieso que sigo derritiéndome cuando me entero de algo que tenga que ver contigo. Bueeeeeee.. Son puras palabras como muchas otras, sin importancia, de 17 años, con frío, lejanas, y suspiritativas (<--- ¡Ve lo que me haces inventar!) Me gustaría que te alegraras con cada logro, que te gustara siquiera saber de mi. No quiero que me quieras después, no pienso permitirlo, y es lo que más triste me pone, ya no hay después.. Por que mi vida sin ti comienza a partir de la última letra de ésta página. (¡Hay ajá! Me gusta imaginar que te escribo un hasta aquí.) El punto es que no pienso acabar algo que nunca empezó.

1 comentario:

  1. Viste, te dije que todo me llegaba y supongo que lo que tu escribes no excepción. No se si eso me deja en una posición buena o mala frente a lo que viene, solo se que debo ser fuerte y que probablemente por los próximos 5 años me derretiré de solo recordar como corría por la casa escapando de mis cojinazos como sea lo recordare siempre...

    Sere fuerte lo prometo!

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